Cine en Taormina

Taormina ha sido el escenario cinematográfico de un montón de películas a partir de los años 30. Aquí tenéis algunos clips del proyecto El cine sobre Taormina, del que mostramos un extracto firmado por Ninni Panzera:

 

El cine en Taormina: la realidad de los sueños

Cuando, durante su famoso “Viaje en Italia”, el célebre escritor y poeta alemán Johan Wolfgang Goethe se encuentra en  Sicilia, desde Catania, en el camino hacia Messina, decide pasar el día entero, lunes, 7 de mayo de 1787, en Taormina, donde se queda tan impresionado por el Teatro Antico y por las increíbles vistas, que escribe en su diario de viaje que se encuentra frente a “una gran obra de la naturaleza y del arte” y “que quizá nunca el público de un teatro se vio delante de una cosa similar”.  Después de Goethe, Taormina, en su aire de ciudad medieval encantadora, de localidad de temperatura dulce y templada, en la segunda mitad del s. XVIII, fue descubierta por los alemanes (el pintor Otto Geleng y el fotógrafo Willhelm Von Gloeden, cuyo estudio fotográfico era frecuentado por artistas, escritores y hombres de finanzas), a los que se sumaron ingleses, franceses y americanos que también empezaron a venir aquí, atraídos por la belleza de los paisajes y el clima. Y es precisamente en el s. XIX cuando se deja en herencia al nuevo siglo un gran descubrimiento: el cine, que, justo a finales del s. XIX, empieza su larga y apasionante aventura.

Es, por tanto, muy interesante observar cómo el Cine se ha acercado a los paisajes de Taormina, tan realísticamente bonitos y sugerentes que parecen incluso falsos, hechos de cartulina, inventados y adaptados como fondo y ambientación de películas que son una mezcla de sueño y realidad. Los primeros en acercarse a Taormina fueron los pioneros del cine que rodaron documentales (por ejemplo, Milano Films, que en 1910 rueda una película titulada Taormina). Para los largometrajes hay que esperar hasta 1919, cuando el director francés Louis Mercaton ambienta aquí íntegramente el dramático L’appel du sang (La llamada de la sangre). La primera película italiana rodada en Taormina es de 1921: Senza amore, de Arnaldo Frateili.  Los rasgos que han caracterizado la Perla del Jónico son prácticamente todos, desde el Teatro Greco al mar azul, en el que Taormina es vista siempre como inspiradora de amor. Durante la postguerra, Taormina aparece en algunas películas de carácter dramático-aventurero: en 1048 otro Il richiamo del sangue de Ladislao Vajda; en 1954, el aventurero Non vogliamo morire del mesinés Oreste Palella; en 1955 Agguato sul mare del palermitano Pino Mercanti que retoma el mito de Glauco y Sicilia. Taormina en aquellos años empieza a estar bien presente en el panorama del cine internacional.

El Teatro Antico, que había hospedado las comedias y tragedias de los griegos y después los espectáculos de circo romanos, empieza a revivir una nueva vida en la postguerra con una serie de espectáculos (teatrales y musicales) gracias al Festival Internacional de Cine, hoy llamado Taormina Arte. En 1951, se ruedan en Taormina las escenas finales de L’immagine meravigliosa dirigido por Richard Books. Después de esta película americana vinieron 5 películas de producción alemana.

Pero Italia no se queda mirando. Taormina se ha convertido en un centro internacional y el cine italiano no puede descuidarla. Es por eso que en 1959 Mario Mattoli dirige Tipi da spiaggia, una divertida película con Ugo Tognazzi, Lauretta Masiero, Johnny Dorelli, enteramente rodada en Taormina y en las playas de Mazzarò. Al año siguiente, después, Giorgio Bianchi dirige el simpático y divertido Intrigo a Taormina, con Walter Chiari, Ugo Tognazzi, Gino Cervi y Sylva Koscina. En fin, salvo alguna excepción, el filón sentimental, las animadas playas, las guapas y desinhibidas chicas (extranjeras o no), los “latin lovers”, son los temas que surgen en aquellos años, incluyendo inevitablemente incluso a una localidad como Taormina.

Además de estas películas, en las que la presencia de Taormina es significativa, están también las que se ruedan aquí solo en parte. Por ejemplo, Divorzio all’italiana (1961), de Pietro Germ, en la que la escena del doble asesinato tiene lugar en un sitio de Taormina desde el que se puede admirar al fondo el espléndido panorama del mar de Isola Bella. Y también una obra maestra como L’Avventura (1960), di Michelangelo Antonioni, una película basada sobre los estados de ánimo, las emociones y la interioridad de los personajes en busca de su identidad, y que, como escribió Leonardo Sciascia, ”corre desde la isla de Panarea a Noto y a Taormina como en una cinta de correr “ en la que Sicilia “tiene incidencia solo figurativa y no de contenido”.

Hay pequeñas secuencias en tantas otras películas, desde L’arte di arrangiarsi (1954), de Luigi Zampa a Made in Italy (1965), di Nanni Loi, desde Dongiovanni in Sicilia (1967), de Alberto Lattuada a Il Padrino III (1990), de Francis Ford Coppola, desde Johnny Stecchino  (1991), de Roberto Benigni a  My dear Aphrodite (1995), de Woody Allen.

Mención aparte merecen en cambio otras películas en las que la presencia de Taormina es mucho más consistente y significativa, desde L’altro piatto della bilancia (1972), de Mario Colucci (centrado en el “caso Izoard” producido en Isola Bella) a Il piccolo diavolo (1988), de Roberto Benigni, cuya segunda parte está íntegramente rodada en Taormina (con el Hotel San Domenico y varios puntos del Corso Umberto y de la Villa Comunale); desde Le Grand Bleu (1988), de Luc Besson, en la que dos grandes campeones de inmersión en apnea se enfrentan en el campeonato mundial que se celebra en Taormina (de la que se ven numerosos sitios, además del famoso Hotel San Domenico, el Hotel Capotaormina, el Corso Umberto, Piazza Duomo con la fuente, la Torre del Reloj y la ViIla Comunale) a Grande, Grosso e Verdone de y con Carlo Verdone, en la que, en el tercer episodio, aparece el lujosísimo ambiente del Hotel San Domenico y en, otras secuencias, el Corso Umberto.

Para recordar también Un amore di Gide (2008), de Diego Ronsisvalle. La película reconstruye la particular atmósfera de los años 50, caracterizados por la presencia de grandes intelectuales, como los escritores Andre Gide y Truman Capote, el director Jean Cocteau y el actor Jean Marais, el coreógrafo Jack Dunphy y la coleccionista de arte Peggy Guggenheim, entre otros.

Llegados al final de este recorrido histórico podemos sacar varias conclusiones: Taormina ha sido representada en el cine como una entidad física, lugar de encuentro, de celebraciones, de grandes espectáculos al aire libre, de proyecciones de películas y, al mismo tiempo, como escenario naturístico privilegiado que ha servido de fondo y ambientación de los sueños que se muestran en la pantalla. Realidad y fantasía, historia y leyenda, actualidad y mito, todo fusionado en una idea que tiene los contornos suaves y de cuento de hadas, incluso realistas, de la descripción de Goethe con la que hemos empezado y sobre la que volvemos: “A la derecha, sobre los altos acantilados, se encuentran las fortalezas; abajo, la ciudad. La mirada abarca la colina del Etna, a la izquierda la paya hasta Catania, y después hasta Siracusa. El enorme volcán humeante concluye el enorme cuadro, pero sin dureza, porque los vapores de la atmósfera lo hacen aparecer más lejano de lo que realmente es. Si después de este espectáculo se dirige la mirada a los pasillos construidos a espaldas de los espectadores, se encuentran a la izquierda todas las paredes de la roca y, entre ellas y el mar, la carretera que serpentea hasta Mesina y grupos y cúmulos de rocas en el mismo mar. Y la costa de Calabria en segundo plano, que solo espiando atentamente se adivina entre las nubes que se elevan dulcemente”. (Johan Wolfgang Goethe, Viaggio in Italia)

Made in Italy

Virna Lisi y Giulio Bosetti en la terraza del Hotel San Domenico. Película de 1965 dirigida por Nanni Loy.

Gitarren klingen leise durch die Nacht

Película austro-alemana de 1959 rodada en gran parte en Taormina e inédita en Italia. “Ti amo Marina” es una canción que ha tenido mucho éxito comercial en todo el mundo.

La prima notte del dott. Danieli…

Protagonistas: Lando Buzzanca e Katia Christine. Secuencia en el Teatro Antico de Taormina.

Tipi da spiaggia

Apasionante tráiler de la película “Tipi da spiaggia”, de Mario Mattioli, de 1959. Bahía de Mazzarò. El cantante es Johnny Dorelli. Una canción, una época.

Leolo

Una de las secuencias más fascinantes entre las que se han rodado en el Teatro Antico. Una ventana que se abre con una sugerencia emocionante sobre el Teatro Antico. Una película del director canadiense Jean-Claude Lauzon, de 1992.

Der Bunte traum

¡Otra joya absoluta! Una película alemana de 1052, de Gèza von Cziffra con numerosas e pintorescas vistas de Taormina. Una película inédita en Italia. ¡Para seguir descubriendo Taormina en el cine!

Il Padrino III

Al Pacino y Diane Keaton en la estación de tren de Taormina. Secuencia de “Il Padrino III” (1990), de Francis Ford Coppola.

Divorzio all’italiana

Secuencia final de la película “Divorzio all’italiana”, de Pietro Germi. La escena se rodó en Taormina. A la espalda de Mastroianni se puede ver la Isola Bella y el Capotaormina.

L’immagine meravigliosa

Película de 1951, dirigida por Richard Brooks. Una guapísima Anna Maria Pierangeli en el Teatro Antico de Taormina. Una secuencia que ha hecho historia en el cine. Emocionante.

L’avventura

Escena final de la película de Michelangelo Antonioni. Monica Vitti y Gabriele Ferzetti en una secuencia símbolo del cine del maestro ferrarés. Protagonista también un banquito de la Plaza San Domenico ante el espectacular Etna.

Carne inquieta

Imágenes de la película “Carne inquieta”, de Silvestro Prestifilippo, de 1952.
La primera secuencia se desarrolla en la Biblioteca S. Agostino.